26 abril 2008

Viaje a Cantabria.




El Capricho. Antonio Gaudi.


En primer plano, Palacio de Sobrellano. Antonio Lopez, Marques de Comillas, lo mando construir. Al fondo, la Capilla-Mausoleo.

Subida a La Calegiata.


La Colegiata.


Cueva de Altamira en Santillana del Mar.



Vuelta a viajar. El ultimo día en Cantabria. Día 28.

(Como La Hermida es estrecha
y a lo ancho no me cabe,
he cometido el alarde
de alargar, la cosa esta.)

Canta el gallo su alegría
después del folgar con la gallina;
el que narra lo trato con su vecina
y dolores de cabeza, aun tenia.

Doy un salto por llegar antes al baño
para hacer la limpieza conveniente
del cuerpo, despejando bien la mente,
de la trompa que pillamos este hogaño.

Con el animo templado de comida
y las ganas de seguir, viendo mil cosas,
en el bus, se han montado deliciosas,
las señoras, nuestras damas mas queridas.

¡¡Rucuruuum!, el motor esta girando,
con la gente acoplada en sus asientos,
ahora mismo comienzo con mi cuento,
que seguro, lo estaréis ya deseando.

Suances, Santillana, Comillas, San Vicente:
siempre adelante…, a Poniente.
En Unquera y por la izquierda…
el callejón de La Hermida
¡ un lugar impresionante
de no olvidar en la vida!

Por compaña lleva el Deva
la carretera que pasa,
por esa grieta cortada
y de altura exagerada.

Venia de frente un bus…,
¡ que no cabe, que no pasa…!
los ojos cierra la gente
y muy juntos sin sobrar,
nos pone muy sonrientes.

Cando se llega a La Hermida,
al seguir, se llega a Potes.
Pueblo de buena factura
por sus casas y sus montes.

A Camaliño nos vamos
acompañados del manto.
con que la madre amorosa
a su tierra va tapando.

Con amor va fecundado
las plantas y los arroyos,
llena de nieve los valles
y hace de aullar a los lobos.

Fuente De, es la llegada;
este nombre compromete
a preguntar, Fuente…¿de?...
no hay nadie que te conteste.

El Parador Nacional
al pie de la gran montaña;
allí tus hambres te apañan
y te cobran, con puñal.

Gloriosa vista se observa
y piedras y gran nevada.
¡ Se siente como un trueno…!
la nieve baja embalada.

Un gran alud con su son,
aterra a la muchachada…;
yo con video de cinta,
tengo la imagen tomada.

Con un cordel y una cesta
las personas alocadas,
se suben a las alturas
con caras desencajadas.

Grandes chupones de hielo
cuelgan de la parte alada
de tejados y cornisas,
que la gente derribaba.

Las maquinas limpiadoras
hacen larga su jornada,
en dejar libre el camino
que la nieve clausuraba.

Gran belleza natural
hay en Los Picos de Europa;
hace un frió del carajo
y ya apetece una sopa.

Vuelta a volver el camino,
de Camaliño, hasta Potes;
con muy tiesos los bigotes
y bien servidos de vino.

Entrada triunfal en Potes.
Valle, sierra y sus dos ríos
el Deva, ya conocido
y el Quiviesa, dan su aporte.

Valdevaro, Cereceda,
Valdelprado y esa Hermida…,
cuatro valles que caminan
y a Potes, todos la cercan.

Con fondo de nieve eterna,
los Picos, le dan compaña,
sus torres con espadañas
hechas de muy dura piedra.

El gótico en San Vicente.
Arcadas de medio punto
en casonas que disfruto,
del Infantado presente.

Los ríos cruzan su centro
en bellísimas umbrías,
puentes que son celosías
realizados con talento.

En casa de no se quien,
la comida esta servida,
liebaniego es el cocido
que ha de darnos, nueva vida.

Sopa espesa de cocido,
garbanzos ricos y blandos,
cuatro carnes bien distintas
y verduras, para hartarnos.

Después de tomar lo dicho,
aparece otro gran plato
lleno de buenos filetes,
unos fritos, otros asados.

Una especie de natillas
anegadas de bizcochos,
nos pone el culito pocho
y nos entra caguetilla.

Café, copita de orujo…
la botella esta presente,
de ella abusa la gente…
¡ la madre, que aquí los trujo!.

En una tienda cualquiera…,
se compra de todo un poco,
judías…¡oiga, qué son muy ricas!...
me lo creo, y de ellas compro.

Si vuelvo, que puede ser
por que el sitio lo merece…,
con las judías y el caldo
a la dama buscare,
que se va a quedar, sin dientes.

Regreso y vuelta a pasar
por la ruta de La Hermida,
al Santo Domingo fuimos
a ver la cruz y su espina.

Un fraile con mucha cara,
ofrecía la reliquia;
y sin pedir , ya decía,
lo cara que esta la vida.

Estando dentro del templo
el móvil mío sonó…,
La Comparsita canto,
y el fraile quedo perplejo,
y a la calle, me arrojo.
Pensaba darle…las gracias;
sin mis gracias, se quedo.

Volvimos hasta el Hotel
contentos con la excursión;
cena y baile en el salón
y como decía aquel:
¡aquí…, se acabo el carbón!.

Emilio

http://www.hernandezrabal.com/espana/cantabria/lahermida.htm
http://www.liebanaypicosdeeuropa.com/visita/potes.htm
http://www.picoseuropa.net/

1 comentario:

Kellypocharaquel dijo...

Magnifico y merecido viaje!!! Preciosa fotografías !!!
Poemas sensacionales Emilio.
Un placer estar aquí y disculpas por no poder acudir antes
Abrazos y besos a ti y bella familia
Raquel