Carrozas del carnaval
Mucho colorido
Mucho frio y amenaza de lluvia.
Avenida Ramon de Carranza.

El cuatro, cayendo en lunes,
descansados de alborotos
ducha, desayuno y otros
y al autobús se nos sube.
Las once ya habían sonado
cuando ese trasto nos lleva,
a Cádiz, charanga y juerga,
que en chirigotas presume
de sus risas y sus penas.
Nos dejan dicho y contado
que cada cual se entretenga,
y que a los nueve ya dadas
volverán a ver quien queda.
Las rutas organizadas
para repartir el tema:
de Candelaria a San Toño;
de San Juan, a Mina entera.
A las trece, empieza todo;
la chirigota en bateas
se reparten a dos caras,
para pregonar sus letras.
En Plaza Mina los vimos
a los grupos que allí eran;
nos reímos con sus letras
y algunas contaban penas.
Otros Grupos ilegales
en una esquina cualquiera,
hicieron reír con ganas
al de aquí y los de afuera.
Como no puedo acordarme
de lo que allí se dijera,
por unos euros de nada
las letras y me trajera.
No pienso yo revenderlas
que no lo tema cualquiera,
solo quiero oír reír
como antes, yo lo hiciera.
Solo dos Grupos compre…,
tal ves cuarenta, si hubiera;
de ilegales, no se sabe
aunque “machismos” se oyeran.
Comimos de tapa y bote;
el tiempo, no se perdió,
pues fue una gloria vivida
que guardo en mi corazón.
Para no dar mas la lata,
aquí se acaba el pregón.
Emilio.
1 comentario:
continúe el pregón, poeta!
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