Ventanales góticos con vidrieras policromadas.
Un sol y sombra, con los dientes de sierra de los tejados.
¿ No os imaginais a un embozado caballero, vengando a estocadas una afrenta de amores?, esta muy facil.
¡ Que pena que ese coche, marque el anacronismo de la belleza de esta fotografia!. Es la primera esquina que veo, con balcon y puerta.
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